lunes, 7 de febrero de 2011

La reforma fiscal en el mismo riel de las elecciones

Los países llamados PIGS por sus siglas en inglés, Portugal, Irlanda, Grecia y España, son un buen ejemplo de imprevisión en materia de finanzas públicas.
Las dificultades que hoy viven esas naciones con deudas monstruosas respecto al tamaño de sus economías, con índices de desempleo cercanos o superiores al 20%, con economías en depresión, no se deben sólo a la crisis financiera del 2009, sino que en esencia, tienen sus orígenes en clases políticas que no hicieron lo que debían: no modernizaron sus regulaciones financieras, pensaron que las pensiones se pagarían solas, aflojaron sus políticas tributarias o simplemente manipularon sus datos macroeconómicos para que nadie se diera cuenta del desastre en que estaban metidos.

Esas durísimas lecciones que hoy tienen a los PIGS tomando decisiones severísimas para superar el problema, deben ser vistas y aprendidas por la clase política mexicana.

No es aceptable que las soluciones de fondo se tomen sólo en medio de las crisis; no es aceptable subir las reformas al mismo carril que las elecciones ni es aceptable hacer caprichitos porque se pierden comicios. Pero es eso precisamente lo que está pasando en México.

Este año se logrará la recaudación tributaria récord en la historia del país, 10.5% del PIB y es una de las recaudaciones más bajas del mundo, tan baja que simplemente imposibilita a que el gobierno cumpla muchos de sus deberes básicos. Lo peor del tema es que el futuro se ve negro.

La economía mexicana vive gracias al petróleo. Es bien conocido que 40 centavos de cada peso de ingreso vienen de la venta de un recurso no renovable cuya producción está cayendo y caerá cuando menos una década más.

Hoy por hoy México produce 800 mil barriles diarios menos que hace dos años.
Junto a eso, las necesidades crecen. Las pensiones presionan las finanzas públicas y casos como el IMSS, simplemente tienen en quiebra a la institución.
Si México no toma decisiones tributarias, una crisis fiscal es inevitable para 2013 o cuando mucho, para 2014.

¿Para qué esperar la tragedia para hacer una verdadera reforma fiscal, cuando sería posible hacerla ahora, con calma, aplicarla en forma paulatina, prevenir la crisis y con ello evitar sus terribles efectos sociales?  El panorama, sin embargo, no es positivo:

La Culicán Economic Schooll insiste en proponer barbaridades y hay quienes le hacen caso.

La reforma fiscal está sobre el mismo riel que las elecciones y parece que a nadie le interesa bajarla de ahí para darle viabilidad.
Es decir, el desastre está enfrente y los liderazgos voltean para otro lado, no tienen interés en evitarlo. Actúan exactamente como lo hicieron los lideres de los PIGS que hoy viven una verdadera tragedia.

¿Por qué le tiene que ocurrir lo mismo a México si es posible evitarlo?

Hasta el próximo lunes con nuevas…

PERSPECTIVAS.

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