lunes, 20 de diciembre de 2010

No se aprueba lo trascendente

No hay duda de que en el reciente periodo de sesiones de la Cámara de Diputados se aprobaron muchas iniciativas de enorme importancia y trascendencia; pero ninguna de las que responden a lo que están demandando los mexicanos: seguridad, prosperidad, oportunidades, mejor nivel de vida.

 En el periodo de sesiones de la Cámara de Diputados que terminó el 15 de diciembre, se aprobaron, entre otras, la Ley  Antisecuestro, reformas constitucionales en materia de derechos humanos, Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, Declaratoria de las Zonas de Atención Prioritaria, Reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, Ley General para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; obligatoriedad de la educación media superior; vales de medicina en el IMSS, el nuevo esquema para el apoyo de zonas de desastre, la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para 2011 y al final, el nuevo reglamento de la propia Cámara, entre otras.

Todas, insistimos, reformas y legislaciones importantes; pero también, hay que reconocer, dentro de ellas no existieron los cambios legislativos que la sociedad mexicana está demandando. Es claro lo que los mexicanos deseamos: un país más seguro, un país con mayores oportunidades de empleo y de progreso; un país con más empleos y mejor pagados; un país donde el futuro se vea mejor que el presente. Y eso no se aprobó en la Cámara de Diputados.

Se quedó sobre la mesa la reforma laboral que el país necesita para abrir más oportunidades de empleo a jóvenes y mujeres; para estimular la productividad y la competitividad; para agilizar la justicia laboral y para transparentar y democratizar los sindicatos. Esta iniciativa no se aprobó porque según el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, “la iniciativa no tenía la suficiente calidad”. Nunca se puso siquiera para discusión una nueva reforma tributaria que la sociedad está demandando, para que sea más fácil pagar los impuestos, para que quienes no pagan lo hagan y para que el gobierno tenga más ingresos y no dependa tanto del ingreso petrolero.

Esta iniciativa ni siquiera se hizo. A principios de este año se estableció un grupo integrado por los siete vicecoordinadores parlamentarios, más los presidentes de las comisiones de Hacienda y Presupuesto y Cuenta Pública. Pero esta comisión se reunió una o dos veces y nunca jamás trabajo en una iniciativa de reforma hacendaria.

La iniciativa sobre Seguridad Pública sigue en discusión y las de reforma política viven el sueño de los justos. Es decir, la Cámara de Diputados está aprobando lo secundario y no se atreve a meterse en lo trascendente. Más aún, la nueva Ley de Competencia Económica, conocida popularmente como Ley Antimonopolios, y que se había aprobado en abril en la Cámara de Diputados, fue destruida en la de senadores.

La realidad es que no se puede decir que el trabajo legislativo de este último periodo de sesiones sea satisfactorio, por el sencillo hecho de que no se aprobaron las iniciativas que hagan de México un país más seguro y con más oportunidades. Queda solo abierta una ventana de oportunidad, en periodo de sesiones de febrero a abril. Lo que no pase ahí, no pasará ya en esta legislatura, porque aunque no se quiera, los trabajos de los diputados se contaminan con las elecciones que a partir del año que entra y hasta 2012, impedirá cualquier transformación importante.

Hasta el próximo lunes con nuevas…

PERSPECTIVAS

lunes, 13 de diciembre de 2010

Triunfan las prácticas monopólicas

Es una verdadera desgracia, pero México parece condenado a no tener una estrategia antimonopolios efectiva.

Apenas la semana pasada, los senadores del PRI, PRD y Verde rechazaron la minuta sobre Ley Antimonopolios que había sido aprobada por la Cámara de Diputados en abril; luego, la Comisión de Comercio y Fomento Industrial del Senado, que preside el priista Eloy Cantú, presentó al pleno un dictamen de la llamada Ley Manlio Fabio, en la que se pretendía hacer de la Comisión Federa de Competencia un órgano desconcentrado, que el nombramiento de los comisionados fuera aprobado por el Senado y otra serie de disposiciones que de hecho, destruían la intención inicial del Ejecutivo de tener una legislación que le dé a la Comisión Federal de Competencia (CFCE) los dientes que se necesitan para combatir las prácticas monopólicas.

Los senadores del PAN y del PRD votaron, en lo particular, en contra de la mayor parte de aquello que descafeinaba la legislación y así se aprobó. Lo que resultó es una especie de camello cruzado con jirafa, que es poco o nada útil para combatir en México las prácticas monopólicas. Una vez más, los intereses de unos cuantos se impusieron a los intereses de la mayoría. 

Una política que combata las prácticas monopólicas y fomente la competencia en México es indispensable, porque las prácticas monopólicas inhiben la inversión. ¿Quién quiere invertir en un sector donde los monopolios, duopolios u oligopolios han copado los mercados, elevado las barreras de entrada, impuesto condiciones que sólo ellos pueden cumplir? Y esa menor inversión significa menor crecimiento económico, menos empleos, menor bienestar para la población en general.

Además, las prácticas monopólicas imponen precios mayores en bienes y servicios; se calcula que en México, el 30% del consumo se realiza en mercados con dichas prácticas y que, por lo mismo, los precios son mayores a los que serían si hubiera mayor competencia en esos sectores.

Los defensores del statu quo tratan de convencer a la opinión pública que de que los intentos en México por darle dientes a la CFCE atenta contra las finanzas de quienes hacen prácticas monopólicas. Nada más alejado. Lo que México pretende hacer no es un invento nacional, sino son prácticas que se usan y han probado su eficacia en otros mercados. Basta recordar la multa de 804 millones de euros que la semana pasada impuso la Comisión Europea a los fabricantes de electrodomésticos, Samsung y LG entre ellas, porque se habían coludido para copar el mercado europeo, imponer precios y condiciones de distribución.

Prácticas como esas, de colusión para imponer precios y copar mercados son habituales en México y la gran multa que se ha impuesto fueron los 40 millones de pesos a Coca Cola que una década después aún no los había pagado, aprovechando los huecos legales de la actual legislación antimonopolios. A estas alturas del partido es evidente que el proceso legislativo para darle dientes a la Comisión Federal de Competencia tendrá de hecho que iniciarse, ante el gusto de grupos comerciales, industriales y de servicios que han hecho del comportamiento monopólico la fuente principal de su progreso; y cientos o miles de pequeñas y medianas empresas tendrán que enfrentarse a una realidad que les cierra el acceso a los mercados y en muchos casos las conduce al fracaso.

Hasta el próximo lunes con nuevas...

PERSPECTIVAS

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Un IMSS rebasado

Los problema financieros del IMSS no son nuevos; más aún, tienen décadas y fueron originados por decisiones políticas".

Hace unos días, en la asamblea anual del Instituto Mexicano del Seguro Social, su director Daniel Karam puso el dedo en la llaga: palabras más o menos dijo que el IMSS está quebrado financieramente y que en cuando mucho cinco años será imposible su operación.

Aunque el hecho sorprenda a muchos, incluso a un senador como Francisco Labastida Ochoa, los problemas financieros del IMSS no son nuevos; más aún, tienen décadas y fueron originados por decisiones políticas para obtener votos corporativos o por decisiones directivas de algunos de quienes manejaron la institución torpemente.

Entre estos últimos sobresale Ricardo García Sáinz,
especialista en destruir instituciones, quien ante el ausentismo del 20% de los trabajadores por permisos y tolerancia sindicales decidió contratar 22% más de personal para reemplazar a quienes faltaban. Qué brillante.

Pero también, habrá que señalarlo, porque como en la mayoría de los sistemas de pensiones en el mundo, creados en un régimen colectivo donde los trabajadores jóvenes pagan la pensión de los más viejos, quebraron cuando la población envejeció y los jóvenes no fueron suficientes para sostener a la cantidad de pensionados y también, porque los pensionados ahora viven mucho más que cuando se crearon los sistemas de pensiones y los cálculos no previeron esa longevidad.

En el caso del IMSS, las cosas se agravaron porque el fondo de pensiones, parte al menos, fue usado para financiar equipos de futbol, hay que recordar que el IMSS fue dueño del Atlante o para establecer cadenas de teatros que siempre estuvieron quebrados y se financiaron precisamente con el fondo de pensiones.

Es importante aclarar que los problemas financieros del IMSS no residen en las pensiones de los derechohabientes, cuya situación se resolvió cuando en 1985 se hizo la reforma a la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social y se creó el sistema individual de pensiones, conocido popularmente como AFORES, en el que cada trabajador aporta parte de su salario para crear su propia pensión.

Este sistema, con todos los defectos que tenga, algunos más inventados que reales, ha permitido la creación del más grande fondo de ahorro que México ha logrado en toda su historia.

Virgen de Guadalupe, otro milagro

Las finanzas públicas mexicanas han llegado al límite y sin una reforma fiscal que aumente la recaudación, en cualquier momento a partir del 2012, el país sufrirá una crisis financiera similar a las de los 70 y 80.

Las cifras revelan el problema con toda precisión:

México ingresa vía impuestos el equivalente al 10% del PIB y gasta alrededor del 20 por ciento.  Durante un cuarto de siglo, de mediados de los 60 a los 80, la diferencia se cubrió con deuda hasta que en 1982 México se declaró en suspensión de pagos ante la imposibilidad de pagar incluso los intereses de un pasivo externo tan grande como el 75% del PIB.

 A partir de esas fechas, el descubrimiento del Cantarel permitió cubrir la diferencia entre recaudación y gasto y reducir el déficit público a prácticamente cero e incluso lograr superávit en algunos años. Sin embargo, el agotamiento de Cantarel, la necedad de algunos grupos políticos, fundamentalmente ligados al PRI y al PRD de impedir que Pemex se asocie con inversionistas privados, ha reducido los recursos que se obtienen por petróleo y abierto la posibilidad de una nueva crisis económica en México.

En los últimos dos años los ingresos petroleros han bajado por la caída de 800 mil barriles diarios en la producción de crudo. Los datos nos vuelven a poner el problema sobre la mesa:
Entre impuestos y petróleo se logran ingresos por alrededor del 18% del Producto Interno Bruto, mientras los gastos se mantienen en alrededor del 20% del PIB, con un déficit redondeado en 2% del PIB.

El presupuesto de egresos para 2011 cuadró las cifras con el “truco contable” de aumentar la proyección de crecimiento económico a 3.9%, subir el precio del crudo a 65.40 dólares por barril, aumentar el impuesto a los tabacos y exigir mayor eficacia recaudatoria a la Secretaría de Hacienda. Eso permitió aumentar 60 mil millones de pesos de ingresos. Pero el futuro no se ve nada sencillo:
No es posible seguir aumentando ingresos con trucos contables o con nuevos o más impuestos a los pecados de fumar o beber. Si bien nos va, los ingresos por petróleo se mantendrán en los actuales niveles, con una producción estable en 2.5 millones de barriles diarios. Las exigencias de gasto son crecientes, simplemente porque las pensiones exigen cada año más y más recursos.

Sin reforma fiscal que aumente los ingresos, con la producción petrolera topada en 2.5 millones de barriles diarios y con las presiones de gasto derivadas entre otros rubros, de las pensiones, no hay forma de evitar que las finanzas públicas se colapsen. Las únicas alternativas para evitarlo son:

•Aumentar los ingresos por impuestos, lo que exige una reforma tributaria que conduzca a recaudar alrededor del 18% del PIB.

•Hacer una verdadera reforma petrolera que  transforme a Pemex en una empresa a la que se le fije la meta de obtener más ingresos petroleros y se le permita asociarse con quien le convenga para conseguir ese propósito.

•Pedir, otra vez, a la Virgen de Guadalupe un milagro para sacar a México a flote, como lo hizo cuando nos puso Cantarel para reemplazar la deuda por el petróleo como fuente de financiamiento de nuestras arcas nacionales.

Pero esto último es improbable que suceda. México debe empezar a comportarse como un país no petrolero y eso supone hacer las reformas tributarias y de pensiones que nos cierre la puerta a las crisis fiscales que se aparecerán si no hacemos la tarea.

La amenaza de los gobiernos adolescentes

En las últimas semanas, la mayoría de los gobernadores y muchos presidentes municipales han visitado la Cámara de Diputados.
Se han entrevistado con la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública y con muchas de las comisiones ordinarias, la de Transporte, la de Comunicaciones, la de Cultura, la de Medio Ambiente, etc.

En todos los casos, el propósito es el mismo: pedir que los diputados les asignen presupuesto para sus proyectos de desarrollo: carreteros, hidráulicos, hospitalarios, educativos, etc.

Hay de todo, desde presentaciones serias y técnicamente impecables, hasta verdaderos circos con saltimbanquis y encueratrices como el que este año presentó Ney Blanco, el gobernador de Nayarit.

Algunas estimaciones dicen que los gobernadores han pedido algo así como 500 mil millones de pesos para apoyar sus proyectos; hay que recordar que el presupuesto total es de 3.4 billones de pesos, de los cuales 419 mil 300 millones de pesos se gastarán en las entidades federativas.

Las presentaciones de gobernadores y presidentes municipales sin duda son útiles para que los legisladores se enteren de las necesidades particulares que existen en cada una de las regiones del país.

Pero también, el desfile de gobernadores y alcaldes es una muestra de lo más perverso de nuestro federalismo fiscal y la mejor demostración de que los gobiernos estatales, todos, son Gobiernos Adolescentes: piden dinero sin medida, no rinden cuentas a nadie de cómo lo gastan, no producen ingresos propios y se endeudan sin medida.

Ni más ni menos que como un adolescente.

No hubo un solo gobernador o presidente municipal que junto con sus peticiones de recursos, trajera promesas para rendir cuentas, para transparentar sus finanzas; tampoco, ninguno trajo promesas de aumentar sus fuentes de ingresos propios o para cobrar el predial, en el caso de los alcaldes; desde luego, ninguno informó sobre el endeudamiento en sus estados o hizo promesas para no endeudarse más.

Lo poco que sabemos de las finanzas estatales es que 93 centavos de cada peso de sus ingresos provienen de la Federación; que los municipios cobran en promedio el equivalente al 0.2% del PIB vía predial; que la deuda ha crecido en forma explosiva y que en cuando menos 20 casos sus sistemas de pensiones están colapsados o se colapsarán en un futuro inmediato.

Para 2012 los estados tendrán que cumplir con la homologación contable de sus finanzas y las apuestas son de que eso no pasará porque nadie conoce avance alguno.

Es decir, el país va por un mal camino en materia financiera debido a que las finanzas estatales están de alguna manera fuera de control: no se sabe cómo se gasta, las deudas crecen, los compromisos pensionarios aumentan y no se ve ninguna voluntad por recaudar.

Hoy por hoy, estos Gobiernos Adolescentes viven encantados de un federalismo en el que su principal papel es pedir dinero, es gastar, pero no ayudar al esfuerzo de los ingresos, ni rendir cuentas del dinero que se les da.
Y ese camino, ese precisamente, fue el que condujo a la más frecuente crisis económica argentina.

Y para allá vamos.

martes, 7 de diciembre de 2010

Gira por Zacatecas

En  la gira por Zacatecas asistí a los municipios de Villa García y Pinos, dos comunidades donde la bienvenida fue muy agradable.   



 En la comunidad el Nigromante, del municipio de Pinos


 En el Nigromante

 Platicando a la llegada con pobladores de el Nigromante

 En una reunión con los habitantes de el Nigromante


 Llegando a la comunidad Presa el Capulín, en Villa García, Zacatecas



 Con el alcalde de Villa García

 La reunión con los habitantes de la Presa el Capulín

 Después del encuentro, la comida nos esperaba

 Platicando con dos habitantes de la Presa el Capulín, ya en la despedida



Gira por Zacatecas

  El mes pasado realice un gira de trabajo presentando los proyectos aprobados para Zacatecas, aquí les dejo algunas fotos de la gira       
                           
                     En conferencia de prensa en Zacatecas                                



Mostrando algunos datos ante los medios

Con el alcalde Hugo Dominguez Ramírez, de Panuco, Zacatecas



La impunidad de los corruptos

Es probable que la corrupción de los funcionarios públicos sea lo que más ofende a los ciudadanos.
Los casos de enriquecimiento inexplicable gracias a los recursos públicos llenarían muchas páginas de la historia nacional, ya que no se conocen ni expresidentes ni exgobernadores pobres.

Hoy el tema está sobre la mesa, en especial en estados como Zacatecas, donde se sospecha de saqueo de las arcas públicas por parte de Amalia García y su equipo de gobierno y donde el nuevo régimen ha emprendido ya una amplia investigación para deslindar responsabilidades.

Y también, en los casos de Oaxaca y Puebla, donde sobre los gobiernos salientes pesan grandes sospechas de que dispusieron de recursos públicos para engrosar los bolsillos de la alta burocracia estatal, empezando por los de los gobernadores.

Pero sin duda, lo que indigna más que la disposición de recursos es la impunidad que cobija a los corruptos.

Las sanciones a la corrupción son de carcajada. Un manazo sería más doloroso que la inhabilitación o las sanciones económicos que establece la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos.

En esta norma no hay penas corporales a la corrupción, sólo inhabilitaciones hasta por 20 años o sanciones económicas nada impresionantes.

Es decir, en México, los funcionarios públicos pueden ser corruptos, disponer de recursos públicos, robarse el dinero, manipular licitaciones en beneficio propio, con la seguridad de que el final no será la cárcel, sino cuando mucho, la inhabilitación.

Un caso que apenas inicia es el de las acusaciones contra Amalia García Medina y su equipo de gobierno.

Se sospecha que Amalia García y su equipo de gobierno, hicieron un gobierno corrupto en Zacatecas.

Licitaciones manipuladas a cambio de favores sentimentales, uso de recursos públicos para satisfacer caprichos personales y como muestra están la compra de miles de botellas de tequila con dinero del DIF o el pago a artistas de renombre para satisfacción de la gobernadora y su familia; las obras públicas que terminaron costando cuatro o cinco veces el valor presupuestado y una larga lista de etcéteras.

¿Cuál será la sanción de Amalia García si se comprueba lo que hoy se sospecha?

Es casi imposible que llegue a pisar la cárcel; lo más probable es que sea inhabilitada si el proceso a que está sometida comprueba actos de corrupción.
Y eso es algo que hay que corregir.

No es posible que las leyes no establezcan penas corporales en contra de los corruptos: es decir, cárcel, contra quienes cometan actos de corrupción con recursos públicos; no es posible que se les dé un manazo a quienes manipulan licitaciones públicas para obtener provecho; no es posible que sólo se inhabilite a quienes entran a un puesto con una mano atrás y otra adelante y salen cargados de dinero.

Es indispensable hacer modificaciones legales para establecer penas corporales contra quienes se corrompan en el ejercicio del poder y establecer los procedimientos contra los corruptos para evitar aquello de que “se le juzga por ladrón, no por tonto”, con lo cual se quiere indicar que es casi imposible que a un corrupto inteligente, le vaya mal.

Hasta el próximo lunes con nuevas…PERSPECTIVAS